"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitada, inquieta; ¡descubriré el precio de la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón…Los ritos son necesarios".

7 de marzo de 2012

Pasando página.

Cada película que vemos, cada historia que nos cuentan, nos piden que creamos en ellas: El giro al final de la historia, la declaración de amor inesperada, la excepción a la regla. Pero a veces estamos tan obsesionadas por encontrar nuestro final feliz, que nos olvidamos de leer las señales. Las que diferencian a los que nos quieren de los que no, a los que se quedaran de los que se irán.Puede que seas tu, recomponiendote y volviendo a empezar, liberándote para algo mejor que puede haber en tu futuro. Puede que el final feliz sea simplemente pasar pagina.