"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitada, inquieta; ¡descubriré el precio de la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón…Los ritos son necesarios".
7 de marzo de 2012
Algunas veces tenemos que dejar de hacer ciertas cosas...no para que las echen de menos....más bien porque ya perdieron su sentido o quizás nunca lo tuvo.
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