"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitada, inquieta; ¡descubriré el precio de la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón…Los ritos son necesarios".
10 de agosto de 2012
Nada ni nadie nos es indispensable.
Es mejor no esperar nada de nadie que estar esperando siempre....
Si pongo expectativas en la gente,solo obtengo frustación,porque un día responden bien y otro día mal. No existe nada más variable que las emociones humanas.
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