"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitada, inquieta; ¡descubriré el precio de la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón…Los ritos son necesarios".
Loca por ti.
Ya ni siquiera soy capaz de aguantar 3 segundos tu mirada y tú quieres bucear junto al ámbar de mi pupila a ver si consigues tocar tierra.
Yo te miro, te estudio, y me eclipsa las palabras tu ahínco por descubrir causas perdidas.
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