"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitada, inquieta; ¡descubriré el precio de la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón…Los ritos son necesarios".
16 de marzo de 2012
Dame,Dame...
De que me sirve desgarrarme el alma por las costuras y por los pliegues de tu piel si después nunca me ves..
Que voy a hacer con este millón de besos que están loquitos por acariciar tu piel donde los voy a meter??..
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