"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitada, inquieta; ¡descubriré el precio de la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón…Los ritos son necesarios".
3 de diciembre de 2009
No me importa
La misma canción que escuchaba una y otra vez como un maldito maleficio, cuando te conocí, regresa otra vez para decirme las mismas cosas que entonces. He cambiado, has cambiado, pero mi corazón continua siendo el mismo. La esencia no aprende, y yo me he colado en la tuya aunque te pese, y tú eres parte de la mía desde que todo -todo- comenzó, y te llevaré en ella hasta el final.
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