"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitada, inquieta; ¡descubriré el precio de la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón…Los ritos son necesarios".

25 de noviembre de 2012

Pedacitos

Estoy rota y lo sé, soy como el trozo de cristal que pretende aún ser vaso, soy como la luz que lucha contra el ocaso y no hay misterio más grande del por qué de aquel intento. ¿Será que soy como una porción de aire que se escurre del viento? intentando crear pequeños tornados levantando polvareda para nacer y morir en la misma distancia del sol y en la misma vereda...


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