"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitada, inquieta; ¡descubriré el precio de la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón…Los ritos son necesarios".

12 de marzo de 2012

Siempre he creido que cada persona que aparece en nuestra vida es para enseñarnos algo,incluso esa persona con la que casi nunca llegas a cruzar palabra pero que por alguna extraña razón sientes que tienes mucho en común. De tus silencios también se aprende.

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