"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitada, inquieta; ¡descubriré el precio de la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón…Los ritos son necesarios".

9 de enero de 2010


“Siempre se ha dicho que el tiempo cura todas las heridas. No estoy de acuerdo. Las heridas permanecen. Con el tiempo, la mente, para preservar su cordura, las cubre con tejido de cicatriz, y el dolor disminuye, pero nunca se va"

No hay comentarios:

Publicar un comentario