"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitada, inquieta; ¡descubriré el precio de la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón…Los ritos son necesarios".

2 de diciembre de 2009

la llave


¿De qué le sirve la llave
a un corazón atrapado
en la mitad del desierto?
.
¿Quién nos roba las palabras
que llegar a la otra orilla,
los muros, no permitieron?
.
¿Qué música escucha el aire,
en una noche cerrada,
si se desvían los versos?
.
¿Acaso sirve de algo
encerrar los sentimientos,
encadenar las palabras,
cambiar el curso del agua,
cortar las alas al viento..?
.
¡Inútil! ¿No es cierto?
.
Y, sin embargo..,
.
Nos pasamos media vida
haciéndolo,
y, la media que nos resta,
lamentando haberlo hecho

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