"Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitada, inquieta; ¡descubriré el precio de la felicidad!. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón…Los ritos son necesarios".

24 de noviembre de 2009

A 3 metros sobre el cielo


...el rojo grafito resalta con toda su desfachatez sobre una columna del puente de la avenida de Francia.No muy lejos,un águila real,esculpida hace ya mucho tiempo,ha visto sin duda al culpable pero no hablará nunca.Un poco más abajo,como un pequeño aguilucho protegido por aquellas rapaces zarpas de mármol,está sentado él.

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